Camembert o brie:
recomendable beberlo con un Chardonnay o un Sauvignon Blanc que suavizarán el sabor del queso en tu paladar.
Gouda:
es perfecto con un Merlot o vinos espumosos.
Cheddar:
Maridará perfecto con la suavidad de un Cabernet Sauvignon.
Gruyere:
El Pinot Noir o Sauvignon Blanc es el vino perfecto para este queso.
Queso azul:
Es muy recomendable una copa de Sauvignon Blanc o Chardonnay.
Ricotta:
Hará la pareja perfecta con uno vino tipo Pinot Grigio.
Mozarella:
El Sauvignon Blanc será el vino perfecto para acompañar con una buena porción de mozzarella.
tWsMkhaZodIpR
TpACfStmy